Sunday, February 25, 2007

YPFB y la más grande petrolera rusa perfilan una sociedad para industrializar el gas

ABI
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la empresa estatal rusa Gazprom, suscribieron hoy un memorándum de entendimiento orientado a identificar proyectos de interés conjunto para Bolivia y Rusia. En el documento destaca la industrialización del gas en territorio boliviano.Asimismo, acordaron establecer mecanismos de cooperación en las áreas de exploración, explotación, industrialización, capacitación y adiestramiento de personal, desarrollo tecnológico, intercambio de profesionales, entre otros.Gazprom es la mayor productora de gas en el mundo y se constituye en la actualidad en el principal proveedor de gas natural a Europa. El memorándum suscrito con YPFB establece áreas de estudio y cooperación sobre exploración, producción y explotación de hidrocarburos, su transporte, distribución, procesamiento y comercialización en los mercados de terceros países, bajo las leyes y normas vigentes.También, la visualización e identificación de potenciales proyectos hidrocarburíferos con base en tecnologías modernas, que representen beneficios económicos, tecnológicos y que permitan un desarrollo sustentable para cada una de las partes;Además, la planificación, diseño, construcción, mantenimiento y operación de oleoductos, poliductos y gasoductos; la modernización y optimización de las refinerías y plantas de procesamiento de gas existentes, propiedad de cada una de las partes, con base en las mejores tecnologías disponibles.De la misma forma, el desarrollo de nuevas tecnologías y optimización de las ya existentes para incrementar y optimizar la recuperación de hidrocarburos líquidos y gaseosos como también industrialización de gas natural.Tras la firma del memorándum, el presidente de YPFB, Manuel Morales Olivera, declaró que es el inicio de una seria relación de sociedad que posibilitará emprender proyectos de envergadura a nivel nacional, pero que al momento no se puede hablar de montos de inversión.Entre tanto, el representante de Gazprom, Stanislav Tsygankov, expresó que Bolivia tiene mucha perspectiva en cuanto al desarrollo y producción del gas natural y la compañía YPFB se va a constituir en un aliado muy fuerte y por largo tiempo.Embajada rusaDe su parte, el embajador de Rusia en Bolivia, Vladimir Kulikov, informó que los acercamientos entre las dos empresas estatales ya vienen desde el pasado año y es la tercera delegación rusa la que logró este memorándum de entendimiento.'Quiero agradecer sobre todo a la parte boliviana por su seriedad y valentía de formar relaciones con una empresa noble no sólo de Rusia sino del mundo entero, sin duda alguna que este ejemplo será seguido por otras delegaciones rusas', dijo Kulikov.El acuerdo suscrito no genera obligación ni exclusividad sobre ningún proyecto y establece un marco de trabajo y cooperación conjunto que permitirá a YPFB contar con el apoyo de la empresa más grande del mundo en producción, transporte y comercialización de gas natural, tanto para el desarrollo de posibles proyectos como para el desarrollo tecnológico y de recursos humanos.

Monday, February 19, 2007

Época de desastres: la mediocracia

Rafael Bautista S.
Rebelión
Un cambio de época no sucede por inercia; sucede, más bien, a pesar de ella. Porque la resistencia no viene del cambio: viene de la tozuda conservación de lo establecido. En 180 años de res-pública lo establecido ha sido la usurpación privada de la cosa pública, en 23 años de democracia la exclusión paulatina y sistemática del sujeto gracias al cual se define: el pueblo. El afán agazapado en los desvelos de quienes defienden lo establecido siempre ha sido el mismo: la mendicidad genera beneficios formidables en quienes la administran. Por eso nunca tuvieron proyecto de país y todo consistió en cómo someterse a las necesidades de afuera. Por eso ahora se resisten a todo cambio y procuran, con indumentaria "democrática" , ocultar su mísera idiosincrasia colonial y dependiente. No en vano se aglutinan en esas agencias de reciclaje (PODEMOS y UN) quienes son los epígonos del entreguismo colonial. Por eso legalizaron previsoramente el mejor modo de enfrentar un posible gobierno popular desde presuntos logros "democráticos" (elección de prefectos, referéndum autonómico, etc.), para así inviabilizar cualquier posible cambio de estructuras en nuestro país. Bajo estas nuevas "reglas de juego", cualquier gobierno con pretensión popular iba a tener que enfrentar la fragmentación del poder y la ausencia de hegemonía política: aquello de lo cual gozaron los gobiernos neoliberales (que posibilitaron su proyecto pensado afuera) no podían tolerarlo en un gobierno popular. El Goni podía manipular a los "medios", podía gobernar por decreto, Dabdoub podía ser ministro del Jaime, la CAINCO podía invitar al Tuto a su feria, el Samuel podía ser ministro y luego rey del cemento, los cívicos podían callar mientras se rifaban nuestras riquezas, el Tuto podía ir a suplicar a los chilenos aceptar las ventajas del gas, podía otorgarles cedeim a las petroleras, y los "medios" podían obviar todas estas cosas, porque así estaba establecido todo, porque, como decía Mesa (alumno del Goni): "somos un país mendigo", o sea, entre miserables, ¿qué más se podía esperar? Esto: que ahora vengan a presumirnos de lo que carecen, o sea, que vengan a enseñarnos lo que es democracia.Y esa "enseñanza" se la operativiza gracias a la mediocracia. Este concepto no estima sólo el poder económico que poseen los "medios". Indica más bien el poder de manipulación que hacen de la opinión pública. La producción dirigida de esta provoca no sólo certidumbres sino miedos y odios, prejuicios políticos. Enmascaradas en la "neutra objetividad" , lo que muestran como hechos son en realidad "interpretaciones" , mostradas como "la" realidad, es decir, "su" parecer se impone como "la" verdad. La deformación que sufre la opinión pública no es de ningún modo casual sino que viene patrocinada por este poder mediático; que no es sólo interés oligopólico, a este se añaden prejuicios y monomanías conservadoras que siempre se amparan en privilegios supuestamente sagrados, cuyos derechos no se discuten sino que se ejercen de modo absoluto. Hegel tenía razón: definir la libertad de prensa como un hacer lo que se quiere es correlativa al capricho libertino del díscolo. Por eso la crítica se dirige a la mentalidad mediática, aquella que se pone como el ojo de dios: que ve sin ser visto, juzga sin ser juzgado. Su infalibilidad es su ausencia; aquella operación mágica que hace ver un dictamen interesado como "objetividad" periodística. Por eso es falaz su consigna: "nosotros informamos, usted opina". Porque esa información ya ha sido previamente recortada, compuesta, editada; se muestra la apariencia y se oculta el fondo, lo que en realidad interesa. Como no sólo se informa sino que se juzga, esta aparece como opinión autorizada y su función es reafirmar lo que se quiere mostrar. Se conforma así una corporación de opinadores, cuyo celo santifica los titulares y les da apariencia de cientificidad. De este modo se especifica el modelo de receptor pasivo y obediente que producen los "medios": su público es un mero espectador, pues el dictamen es tarea de especialistas y la legitimación de esa manipulación se hace por sumisión. De ese modo la opinión pública queda domesticada y obedece a los dictámenes de la imagen, cuyos titulares deciden siempre su sentido; el cual es siempre unívoco. Frente a la verdad queda la mentira y el espectáculo que monta para ocultarse a sí misma. Así inventan la democracia y la política a su antojo. Así bautizan sus nuevos escudos: autonomía, dos tercios, respeto a las minorías. Así producen enemigos en el imaginario social: los indios. Y así reinventan a la clase media, como la supuesta víctima de todo esto. Rafael Bautista S. es autor de "OCTUBRE: EL LADO OSCURO DE LA LUNA" Editorial "Tercera Piel", La Paz, Bolivia rafaelcorso@ yahoo.com

Saturday, February 17, 2007

Identidades culturales y desafíos de hegemonía

Prensa De Frente
Al compás de una profunda revalorización de sus identidades culturales, las más de 40 naciones indígenas asumen como propio al gobierno de Evo Morales Ayma. Tras poco más de un año de gestión del Movimiento Al Socialismo (MAS), el poder de movilización y presión de los sectores populares en Bolivia sigue intacto y en pleno avance. Por otro lado, a la defensiva, y fogoneada por el poder transnacional y los Estados Unidos, las mismas elites que garantizaron el saqueo de los recursos naturales y el atraso estructural proponen la vía separatista. Los sectores medios urbanos, minoritarios y carentes de un proyecto propio que aglutine sus exigencias, se recuestan alternativamente entre ambos polos. Desarrollamos algunas claves de un proceso inédito en Latinoamérica:Los movimientos sociales, de campesinos, comerciantes, trabajadores, profesionales y universitarios –todos ellos integrados en mayor o menor medida por originarios y mestizos, más del 60 por ciento de la población- demuestran en la calle con multitudinarias y combativas acciones, que asumen como propio al actual gobierno. En el primer año, dos de los logros que se enumeran fueron consignas claves que impulsaron las contundentes luchas de los últimos años: la nacionalización de los hidrocarburos y el lanzamiento de la asamblea constituyente.En tanto, el poderoso Comité Cívico Pro Santa Cruz, cuyos integrantes dicen mantenerse “racialmente puros” impulsan una virtual división del país conocida como la “media luna” que completan los prefectos de Tarija y de los selváticos Pando y Beni. Ante la imposibilidad real de acceder al poder en esta etapa, las elites gasíferas y petroleras resignifican el concepto de autonomía en su beneficio, conformando un bloque autodefinido como “económicamente sustentable” y negándose a centralizar y compartir sus ganancias regionales.Bajo gobiernos democráticos y militares, el comité y los sectores a los cuales representa, fueron garantes del saqueo histórico del país, encargándose entre otras cosas, de oponerse a la realización de rutas que unan la producción del Oriente y el Occidente bolivianos y de ser fuente de financiamiento para los grupos de choque paramilitares, integrados por jóvenes neonazis, que enfrentan a tiros y palos las movilizaciones de campesinos y estudiantes. Poder Democrático y Social (PODEMOS), con el ex vicepresidente de Hugo Banzer, Ricardo “Tuto” Quiroga a la cabeza, representa políticamente tal proyecto. Desde el discurso, la derecha dice defender la legalidad democrática contra el avance el totalitarismo. En los hechos, apela a enredos legales para trabar la asamblea constituyente, instrumento que movimientos y gobierno entienden, será clave para reafirmar los cambios, y en la que por primera vez hay representantes de los pueblos originarios y campesinos.Ocasionalmente por fuera de esta polarización, aparecen sectores medios urbanos, votantes en muchos casos de Evo Morales en las presidenciales de Diciembre de 2005, pero de los partidos conservadores en sus respectivos departamentos. Sin comulgar con el proyecto separatista, los habitantes de las grandes ciudades, ante cada escalada de los campesinos definida por los medios como un “indigenismo radical”, se repliegan, aislando a los sectores populares y colocando el gobierno de Morales frente a una encrucijada: sostener el consenso sistémico e institucional entre las capas medias o responder automáticamente a las demandas de sus bases de sustento.Abriendo su juego, el imperialismo traza un cerco regional al potencial del proceso Boliviano. Al tiempo que los gobiernos de Perú y Colombia -socios bolivianos en la Comunidad Andina de Naciones- tienen firmados sendos Tratados de Libre Comercio con EEUU, en el MERCOSUR la situación no es diferente: pese a las apariencias, las políticas del gobierno Brasilero a través de Petrobras y subsidiarias, acompañadas por su socio, la Argentina, repiten actitudes imperialistas a escala reducida. Solo Venezuela funciona como contrapeso de esta disputa por los recursos bolivianos. En este mapa, las posturas del recientenmente asumido presidente de Ecuador, Rafael Correa, aportan nuevos signos de integración en clave antiiemperialista.Claro es que el proceso de cambio que vive hoy Bolivia encabezado por los movimientos y el MAS, es el único proyecto verdaderamente nacional para el país. A nivel interno, el desafío para ambos y tal como lo lograron en las últimas elecciones presidenciales, es volcar a los sectores urbanos en su favor, sin por ello petrificar los cambios de matriz popular. De la madura fluidez, de la búsqueda de una institucionalidad distinta para el diálogo entre gobierno y movimientos sociales, que impacte firmemente sobre las politicas publicas, dependerá la resolución de esa tensión. A nivel regional e internacional el atraso -condicionante- a nivel infraestructura que generó y posibilitó el continuo saqueo, deja a Bolivia a los ojos del gran capital, como el eslabón más débil a través del cual, cortar la cadena de cambios que varios pueblos de la región parecen proponerse.

Thursday, February 15, 2007

Brasil acepta pagarle más a Bolivia por el gas

Telam
Lo acordaron los presidentes Evo Morales y Lula Da Silva en una reunión que mantuvieron hoy en Brasilia. Funcionarios brasileños anticiparon que su país aceptará aumentar el precio del combustible destinado a Cuiabá e igualarlo al del contrato principal que abastece a San Pablo.
Brasil aceptó hoy pagar más caro el precio del gas que compra a Bolivia, tras la reunión que mantuvieron en Brasilia los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Evo Morales, reveló un asesor del mandatario brasileño. Lula y Morales extendieron el encuentro, inicialmente previsto sólo para este mediodía, informó el asesor de política exterior del presidente brasileño, Marco Aurelio García. El funcionario anticipó que su país aceptará aumentar el precio del gas destinado a Cuiabá e igualarlo al del contrato principal que abastece a San Pablo. "Hay un problema inmediato que es el problema del gas en Cuiabá, que está con un precio muy bajo; lo reconocemos y para eso ya hay una solución técnica", señaló García, según informó en su sitio de Internet el diario O Globo. García aseguró que "en este punto el presidente Morales tendrá una respuesta positiva". Bolivia vende a 1,09 dólares por millón de BTU (unidades térmicas británicas) el 1,2 millón de metros cúbicos diarios que provee a Cuiabá, en el centro oeste de Brasil, mientras por los 30 millones de metros cúbicos diarios que destina a San Pablo recibe 4,10 dólares. García formuló ese anuncio al iniciarse la reunión de ambos mandatarios en el Palacio del Planalto (sede del gobierno brasileño) esta mañana. Si bien nada dijo sobre el reclamo principal de Morales, que pretende subir a cinco dólares todo el gas que vende a Brasil, apuntó a distender el clima de una reunión que hasta ayer a la tarde estuvo en duda. Una fuente del gobierno boliviano, citada por el diario paceño La Razón, confirmó que Morales "tuvo éxito con el contrato pequeño" (el que abastece a una termoeléctrica de Cuiabá). "Bolivia logró nivelar el precio del gas que se exporta a Cuiabá a 4,10 dólares por millón de BTU, igualándolo a lo que paga la estatal brasileña para proveer a San Pablo", precisó la fuente. Agregó que Brasil también hará una serie de concesiones, como la construcción en territorio boliviano de una represa hidroeléctrica (sobre el río Madera, próxima a la frontera común), pero reconoció que la negociación del "contrato grande" con Petrobras (con el que se cubre la mitad del consumo de San Pablo) se prolongará todavía. El mandatario boliviano mantuvo hasta ayer a la tarde la incertidumbre sobre su viaje, al condicionar su realización a que su par brasileño aceptase discutir al máximo nivel político el aumento del precio del gas, y no derivarlo a un nivel técnico comercial con la dirección de Petrobras. Sólo en horas de la tarde el vocero presidencial de Bolivia, Alex Contreras, confirmó a Télam que Morales viajaría esta madrugada y que ambos mandatarios tratarían una "agenda abierta", que incluiría el tema del gas. Esa exigencia para concretar la visita produjo malestar en Brasilia, donde una fuente del gabinete del canciller brasileño, Celso Amorim, citada por la agencia Estado, sostuvo que "el gobierno de Brasil mantiene la invitación a Morales, pero no aceptará ningún condicionamiento de La Paz". "Trabajamos en la conclusión de acuerdos de cooperación como si Morales viniese; pero si hubiera condicionamientos, mejor que no venga; la paciencia tiene un límite", enfatizó la fuente. Luego Itamaraty (la cancillería brasileña) calificó como "infantil" y "amateur" la amenaza del presidente boliviano de cancelar a último momento su visita, según informó el diario Folha de Sao Paulo. Mientras tanto, el director financiero de Petrobras, Almir Barbassa, dio a conocer ayer un aumento récord de las ganancias de la principal empresa de Brasil en 2006 (algo más de 12.000 millones de dólares) y descartó el pedido de Bolivia para ajustar el precio del gas hasta que lo resuelva en abril la comisión binacional ad hoc. "Nuestra posición es ésta: existe una fórmula (de ajuste) que rige el contrato (del precio del gas importado de Bolivia) y esa fórmula se debe mantener", dijo Barbassa. El contrato fue firmado en 1999 y vence en 2019. Previamente, Morales había dicho que no podía ser que Bolivia, "un país pobre y subdesarrollado subvencione la industrialización" de su gigante vecino.

Sunday, February 04, 2007

El separatismo que sufre Bolivia comenzó en el 2004, con Carlos Mesa

Marc Falcoff, asesor de Bush, "predijo" ese año la balcanización de los andes
Wilson García Mérida
Rebelión
Durante el gobierno de Carlos Mesa, sucesor de Sánchez de Lozada, comenzó a ponerse en práctica un "guión" diseñado por el intervencionismo norteamericano. En junio del 2004, un asesor de Bush y Cheney en políticas de intervención militar norteamericana, Marc Falcoff, escribió un intrigante artículo titulado "¿Los últimos días de Bolivia?" que fue publicado por el American Enterprise Institute (AEI, el organismo "académico" de la CIA) en su revista Latin American Outlook. Según ese reporte, nuestros días estaban contados...

La mano negra del norte

Fue durante el gobierno de Carlos Mesa cuando comenzó el proceso separatista que hoy sufre Bolivia. El Referéndum del 18 de julio del 2004 —cuando se puso en juego la venta de nuestro gas a Chile—, y la decisión para elegir prefectos fuera de la actual estructura constitucional —abriendo puertas a las "autonomías departamentales"—, fueron el comienzo del fin. El guión de este drama fue escrito ese año por Marc Falcoff, uno de los principales ideólogos del intervencionismo militar del gobierno de Bush.

El guión separatista de Marc Falcoff

La teoría de Falcoff se convirtió en una receta para engordar al chancho. Aseguraba que a Bolivia la dividirán en dos países sus diferencias raciales y geográficas "quizás irreconciliables" de acuerdo a su "principal" producto de exportación: la región del altiplano exportadora de coca, de donde proviene el actual presidente Evo Morales; y las tierras bajas, encabezadas por el departamento de Santa Cruz, productoras de gas natural. Según Falcoff, la nación cocalera estaría dominada principalmente por indígenas, y las tierras bajas por gente de ascendencia "más europea".

La República de Santa Cruz

Marc Falcoff (uno de los ideólogos de la invasión a Irak, que actualmente promueve la intervención en Irán) dijo a los chilenos cuando estuvo en Santiago el año 2005 que "de ser creada la República de Santa Cruz, tendrá relaciones absolutamente normales con Chile". Afirmó que no sabía qué haría Argentina, pero advirtió que si Brasil reconocía a "esta nueva República", Buenos Aires no tendría más remedio que hacer lo mismo.

Reyes Villa, el separatista trasnochado

Manfred Reyes Villa, Prefecto de Cochabamba elegido gracias el decreto de Carlos Mesa, fue el primero en reconocer esa "nueva República" ideada por Falcoff, cuando proclamó en un cabildo el pasado 14 de diciembre: "Adelante Santa Cruz con su independencia", intentando forzar, ilegalmente, un nuevo referéndum autonómico para anexar a Cochabamba con Santa Cruz dentro la llamada "media luna" autonómica. En el referéndum del 2 de julio del 2006, Cochabamba votó por el No a esa autonomía.

Engordando al chancho

Marc Falcoff tomó contacto con los principales líderes cívicos y empresariales de Santa Cruz, varios de ellos de origen croata, a comienzos del 2005, durante una reunión promovida en Santiago de Chile por la Cámara de Industria y Comercio de aquel país. También fueron invitados a esa reunión "reservada", representantes de la élite de Tarija, principal Departamento gasífero del país. A partir de ese encuentro comenzó la ola de "cabildos", "paros cívicos" y otro tipo de presiones emprendidas desde Santa Cruz, con la finalidad de engordar al chancho separatista. Nunca imaginamos que el chancho reventaría en Cochabamba con la razzia del pasado 11 de enero organizada por el prefecto Reyes Villa. Hasta entonces Cochabamba era considerado "el corazón de la integración nacional".

Autonomía balcanizadora

Está claro que la idea de las "autonomías departamentales" no nace precisamente del seno de la sociedad boliviana. Los intereses financieros sinarquistas que dominan el cartel de los hidocarburos insisten en el guión definido por Falcoff en su famoso artículo, donde se lee además lo siguiente: "De seguir las tendencias actuales, pudiéramos ver la primer alteración de envergadura en el mapa político sudamericano en más de cien años".

Holocausto sudamericano

Es decir que Marc Falcoff no sólo promueve la desintegración de Bolivia sino incluso la balcanización de Sudamérica. Por eso las Fuerzas Armadas de Chile están pertrechadas con las mismos arsenales que EE.UU. utiliza en Irak (al Chile neoliberal el Pentágono le asigna el mismo rol de Israel contra el mundo árabe, equiparado al mundo indígena andino); por eso están las tropas del Pentágono en el Chaco fronterizo entre Bolivia y Paraguay. Y a esa estrategia intervencionista ayudan mucho las bravuconadas belicistas del venezolano Hugo Chávez.

¿Qué hacer?

Si asumimos que así de negras se pintan las perspectivas en Bolivia, no queda sino la alternativa de reconducir el actual proceso autonómico que es separatista, mediante una fórmula de autonomías megaregionales que son integrales e integradoras. Y hacer algo para que Evo sea más Mandela que Chávez.