Saturday, July 29, 2006

Hollywood, arma de destrucción mental

Daniel Fernandez Cabrera
Rebelión
Siete de cada diez películas provenientes de la industria son deficitarias. ¿Cómo se explica su permanencia y su éxito económico? Muy simple: los famosos “paquetes”.Si usted es exhibidor en cualquier rincón del planeta y quiere comprar los derechos de exhibición de la película de moda, la que le asegura una taquilla exitosa, debe comprar y exhibir, además, una serie de películas que en su país de origen ni siquiera son estrenadas en los cines, sino que van directamente al mercado del video debido a su pésima calidad. Esto no solo hace que quien tiene creado el hábito de “ir al cine” se vea casi obligado a ver un montón de basura, sino también que otras cinematografías queden sin espacio en las pantallas.El monopolio que ejerce la industria del cine norteamericano en el mundo es obsceno. Ocupa, dicha industria, el noventa y tanto por ciento de la cuota de pantalla mundial, protegida por los “acuerdos” de la Organización Mundial del Comercio, la cual, ha convertido también al cine en un mero objeto de comercio, como si de un tornillo o un vaso se tratara. El cine es otra cosa, es en sí mismo una herramienta de comunicación, de identidad, de cultura en definitiva.Cuentan, además, con todo el aparato publicitario disponible para promocionar sus películas. Las pocas producciones independientes que tienen la suerte de ser estrenadas no solo no tienen ese apoyo publicitario sino que, además, se le corta la posibilidad del “boca a boca” ya que cuando éste comienza a funcionar las bajan de cartel por no haber recaudado lo suficiente en la primera o segunda semana de exhibición.Desde hace unos pocos años asistimos a un momento en que algunas semanas antes del estreno de una película vinculada a la industria, se emiten por televisión varios programas donde el productor, el director, los actores y hasta los eléctricos nos “explican” la película, los personajes, sus relaciones y sus reacciones. Resultando que cuando vas a verla al cine, en realidad, ya la viste por lo menos cuatro veces.
Con respecto a los “acuerdos” de la OMC, hay un capítulo que es completamente ilustrativo de lo que hablamos. Se refiere a la “excepción cultural” que consiguieron los franceses. En la misma, éstos se reservan una cuota de pantalla del 40 % para su cine, así como un impuesto a las producciones extranjeras que se destina al apoyo a realizadores noveles franceses. Pero analicemos un poco el propio título de la cuestión. “Excepción cultural”. Dice mucho, ¿verdad? Yo me pregunto: ¿desde cuándo la cultura es una excepción? ¿Desde la caza de brujas maquiavélicamente diseñada por el subnormal de McCarthy?

Pero si hay algo que no se les puede reprochar a los amos de los medios de comunicación es la transparencia. Gritan a los cuatro vientos que son la industria del entretenimiento.
Entretener, según el diccionario de la Real Academia Española, significa:”Distraer a alguien, evitando que haga algo o impidiendo que siga su camino”. Eso es precisamente lo que hacen. Evitan que las personas transiten el camino del crecimiento intelectual, ideológico y espiritual.

No se trata de renegar del cine como entretenimiento. El cine puede ser entretenimiento, pero también puede ser muchas más cosas. De hecho, en muchos casos, es otras cosas que no son específicamente entretenimiento.

Existe, además, un numeroso ejército mercenario compuesto por críticos, historiadores y hasta técnicos que mantienen un discurso elaborado para sostener las bondades del cine imperio-industrial.

Algunos reconocidos señores, que editan lujosas guías históricas del cine escriben con lujosa, también, prepotencia sentenciantes declaraciones como estas que reproduzco a continuación: “…y a nosotros nos gusta todo el cine, pero miramos con mucho cariño el estadounidense que, a veces menospreciativamente, se llama comercial –(¿acaso tiene sentido hacer cine para que vaya poca gente y no se gane dinero?-“ ó esta otra maravilla: “Bergman, Angelopoulos, Von Trier son grandes autores, pero no se puede discutir que se sale de sus proyecciones con el alma en un puño y el espíritu acongojado.” Yo me pregunto: ¿Acaso es posible que una película que no sigue las pautas de Hollywwood, es decir del Pentágono, produzca dinero si se le hace tan mala propaganda incluso antes de existir?
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Con respecto a los “acuerdos” de la OMC, hay un capítulo que es completamente ilustrativo de lo que hablamos. Se refiere a la “excepción cultural” que consiguieron los franceses. En la misma, éstos se reservan una cuota de pantalla del 40 % para su cine, así como un impuesto a las producciones extranjeras que se destina al apoyo a realizadores noveles franceses. Pero analicemos un poco el propio título de la cuestión. “Excepción cultural”. Dice mucho, ¿verdad? Yo me pregunto: ¿desde cuándo la cultura es una excepción? ¿Desde la caza de brujas maquiavélicamente diseñada por el subnormal de McCarthy?Pero si hay algo que no se les puede reprochar a los amos de los medios de comunicación es la transparencia. Gritan a los cuatro vientos que son la industria del entretenimiento.Entretener, según el diccionario de la Real Academia Española, significa:”Distraer a alguien, evitando que haga algo o impidiendo que siga su camino”. Eso es precisamente lo que hacen. Evitan que las personas transiten el camino del crecimiento intelectual, ideológico y espiritual.No se trata de renegar del cine como entretenimiento. El cine puede ser entretenimiento, pero también puede ser muchas más cosas. De hecho, en muchos casos, es otras cosas que no son específicamente entretenimiento.Existe, además, un numeroso ejército mercenario compuesto por críticos, historiadores y hasta técnicos que mantienen un discurso elaborado para sostener las bondades del cine imperio-industrial.Algunos reconocidos señores, que editan lujosas guías históricas del cine escriben con lujosa, también, prepotencia sentenciantes declaraciones como estas que reproduzco a continuación: “…y a nosotros nos gusta todo el cine, pero miramos con mucho cariño el estadounidense que, a veces menospreciativamente, se llama comercial –(¿acaso tiene sentido hacer cine para que vaya poca gente y no se gane dinero?-“ ó esta otra maravilla: “Bergman, Angelopoulos, Von Trier son grandes autores, pero no se puede discutir que se sale de sus proyecciones con el alma en un puño y el espíritu acongojado.” Yo me pregunto: ¿Acaso es posible que una película que no sigue las pautas de Hollywwood, es decir del Pentágono, produzca dinero si se le hace tan mala propaganda incluso antes de existir?
El estrechísimo abanico de posibles sensaciones que estos señores son capaces de experimentar al ver una película se limita a “divertirse” o “acongojársele el espíritu”. Por cierto que es muy significativo y relacionable con otras cosas que se dicen y se escriben acerca de otros temas. Esto es lo que se propone en todos los ámbitos de la vida, la dualidad simple, “el Bien y el Mal”, “o están conmigo o contra mí”, “divertirse o apenarse”. Los que experimentamos otras sensaciones más complejas, ¿estaremos condenados a ser tildados de extraterrestres o de terroristas?

Los “mercenarios” son muy bien elegidos. Desde la importancia que les adjudica el puesto que ocupan y la calidad de sus ediciones, emiten juicios tan terminantes que al ciudadano de a pie lo dejan sin la más mínima gana de enfrentarse a una obra cinematográfica que se salga un ápice de lo industrialmente impuesto.

Otros, por televisión, se atreven a cuestionar por ejemplo a Ingmar Bergman. En un coloquio, al finalizar la proyección de la impresionante “Fresas Salvajes” del citado maestro, hablaron de que sobraba una escena y hasta sugirieron un aberrante “si la hubiera hecho Ford…”.

Cuentan, también, con una serie de frases que emiten los propios afectados por el sistema, y que ofician como defensa del aparato industrial. La más significativa e ilustrativa tal vez sea la siguiente: “ya demasiados problemas tengo en el día a día para meterme en una sala de cine a ver problemas”. Lo terrible es que ver ese tipo de cine industrial no hace otra cosa que aumentar el problema de nuestra servidumbre mental, y peor, alimentarla hasta límites inconcebibles.

Leía, la semana pasada en Rebelión, el excelente análisis de la realidad literaria que el señor García Viño hace en su prólogo y epílogo del libro “El País: la Cultura como negocio”, y no puedo dejar de relacionarlo directamente con lo referente al cine. Al grupo mayoritario de personas al que se dirigen los fabricantes de libros y que está “…compuesto por aquellas personas que no habían leído nunca o casi nunca y satisfacían las ansias de fabulación, que al parecer sienten todos los seres humanos, mediante el cine y, sobre todo, la televisión”, habría que, si el señor García me permite, hacerle una escisión y separar (al igual que en la literatura y las artes en general) a los que ven cine proveniente de la industria de los que ven Cine.
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El estrechísimo abanico de posibles sensaciones que estos señores son capaces de experimentar al ver una película se limita a “divertirse” o “acongojársele el espíritu”. Por cierto que es muy significativo y relacionable con otras cosas que se dicen y se escriben acerca de otros temas. Esto es lo que se propone en todos los ámbitos de la vida, la dualidad simple, “el Bien y el Mal”, “o están conmigo o contra mí”, “divertirse o apenarse”. Los que experimentamos otras sensaciones más complejas, ¿estaremos condenados a ser tildados de extraterrestres o de terroristas?Los “mercenarios” son muy bien elegidos. Desde la importancia que les adjudica el puesto que ocupan y la calidad de sus ediciones, emiten juicios tan terminantes que al ciudadano de a pie lo dejan sin la más mínima gana de enfrentarse a una obra cinematográfica que se salga un ápice de lo industrialmente impuesto.Otros, por televisión, se atreven a cuestionar por ejemplo a Ingmar Bergman. En un coloquio, al finalizar la proyección de la impresionante “Fresas Salvajes” del citado maestro, hablaron de que sobraba una escena y hasta sugirieron un aberrante “si la hubiera hecho Ford…”.Cuentan, también, con una serie de frases que emiten los propios afectados por el sistema, y que ofician como defensa del aparato industrial. La más significativa e ilustrativa tal vez sea la siguiente: “ya demasiados problemas tengo en el día a día para meterme en una sala de cine a ver problemas”. Lo terrible es que ver ese tipo de cine industrial no hace otra cosa que aumentar el problema de nuestra servidumbre mental, y peor, alimentarla hasta límites inconcebibles.Leía, la semana pasada en Rebelión, el excelente análisis de la realidad literaria que el señor García Viño hace en su prólogo y epílogo del libro “El País: la Cultura como negocio”, y no puedo dejar de relacionarlo directamente con lo referente al cine. Al grupo mayoritario de personas al que se dirigen los fabricantes de libros y que está “…compuesto por aquellas personas que no habían leído nunca o casi nunca y satisfacían las ansias de fabulación, que al parecer sienten todos los seres humanos, mediante el cine y, sobre todo, la televisión”, habría que, si el señor García me permite, hacerle una escisión y separar (al igual que en la literatura y las artes en general) a los que ven cine proveniente de la industria de los que ven Cine.
El cine para los EE.UU. es una cuestión de Estado. La “caza de brujas” no es un hecho aislado, ni un hecho que solo sirva para el argumento de una película de alguien que va de “independiente”, o un hecho lejano en el tiempo que se acabó allí. Es el comienzo, en los hechos, de la utilización masiva de la herramienta cinematográfica como arma para esparcir ideología y, principalmente, generar estructuras mentales en los espectadores que propicien la fácil penetración de la ideología imperialista. Es el arma más poderosa que tienen para invadir sin ejército, justificar una invasión ya perpetrada o una en vías de ejecución.

Así como imponen sus películas, también “esconden” las que puedan intentar transmitir o reflejar valores de carácter humano.
¿Alguien vio la trilogía de Apu del maestro Sayatjit Ray en España en la segunda mitad de la década de los ´50? Y reformulo la pregunta, ¿alguien la vio al día de hoy?
O podemos recurrir a algunos ejemplos más contemporáneos. ¿Alguien vio una película de Angelopoulos, Godard, Kiarostami, o cualquier otro que no siga las pautas establecidas por la industria, estrenarse en los cines? No claro, si leyó el libro de alguno de estos señores que mencionaba antes, seguro que no.

Pero si pregunto por las películas de John Ford seguro que varios me van a dar unos cuantos títulos y hasta se van a animar a repetir una de las maravillosas frases que el maravilloso actor John Wayne decía.
John Ford fue algo más que un maestro. Fue un mago que logró convertir un genocidio en una epopeya. Los indios y los mexicanos eran feos, tontos, salvajes, gritones, sucios, oscuros. Había que matarlos.
Después vinieron los alemanes. ¿Se fijaron en que los soldados alemanes que estaban de guardia en algún feudo militar siempre estaban mirando para el lado opuesto al que venían los “aliados”? También había que matarlos.
Más tarde llegaron los coreanos, los rusos, los vietnamitas, los salvadoreños, los nicaragüenses, los granadinos, los afganos, ahora los iraquíes y mañana ya aparecerán otros que, por supuesto, habrá que matarlos.
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El cine para los EE.UU. es una cuestión de Estado. La “caza de brujas” no es un hecho aislado, ni un hecho que solo sirva para el argumento de una película de alguien que va de “independiente”, o un hecho lejano en el tiempo que se acabó allí. Es el comienzo, en los hechos, de la utilización masiva de la herramienta cinematográfica como arma para esparcir ideología y, principalmente, generar estructuras mentales en los espectadores que propicien la fácil penetración de la ideología imperialista. Es el arma más poderosa que tienen para invadir sin ejército, justificar una invasión ya perpetrada o una en vías de ejecución.Así como imponen sus películas, también “esconden” las que puedan intentar transmitir o reflejar valores de carácter humano.¿Alguien vio la trilogía de Apu del maestro Sayatjit Ray en España en la segunda mitad de la década de los ´50? Y reformulo la pregunta, ¿alguien la vio al día de hoy?O podemos recurrir a algunos ejemplos más contemporáneos. ¿Alguien vio una película de Angelopoulos, Godard, Kiarostami, o cualquier otro que no siga las pautas establecidas por la industria, estrenarse en los cines? No claro, si leyó el libro de alguno de estos señores que mencionaba antes, seguro que no.Pero si pregunto por las películas de John Ford seguro que varios me van a dar unos cuantos títulos y hasta se van a animar a repetir una de las maravillosas frases que el maravilloso actor John Wayne decía.John Ford fue algo más que un maestro. Fue un mago que logró convertir un genocidio en una epopeya. Los indios y los mexicanos eran feos, tontos, salvajes, gritones, sucios, oscuros. Había que matarlos.Después vinieron los alemanes. ¿Se fijaron en que los soldados alemanes que estaban de guardia en algún feudo militar siempre estaban mirando para el lado opuesto al que venían los “aliados”? También había que matarlos.Más tarde llegaron los coreanos, los rusos, los vietnamitas, los salvadoreños, los nicaragüenses, los granadinos, los afganos, ahora los iraquíes y mañana ya aparecerán otros que, por supuesto, habrá que matarlos.
Me contó un amigo que el maravilloso actor Steven Segal rodó, el año pasado, una película en la que un sobreimpreso en los primeros fotogramas rezaba: “Uruguay, 2004” (ó 2003). Resulta que en la imagen aparece un paisaje totalmente desértico, donde una mujer con turbante comanda un rebaño de cabras, la cual al final de esa primera escena se inmola. Confieso que no solo nací en aquella hermosa tierra, sino que viví en ella durante 35 años, y jamás vi a una mujer con turbante, ni una sola cabra, y mucho menos a alguien inmolándose. Ni siquiera en los diarios. Por cierto, no quiero faltar a la verdad y sí que vi, no una, sino dos cabras en uno de mis paseos escolares al zoológico municipal de Montevideo.

Esa imagen, totalmente distorsionada, de las gentes que habitan sitios donde pueda haber algo que les interese, es la que transmiten todo el tiempo a los diversos rincones del planeta. Me pregunto si este será el comienzo de una invasión por el dulce de leche o el asado. ¿O tal vez por el agua?

¿No es para preguntarse que coño tienen que filmar “Memorias de una Geisha”? ¿No nos han dejado ya maravillosas historias de geishas los grandes maestros japoneses? ¿Qué sabe ésta gente de geishas? Tanto como Ud. y yo.
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Fidel Castro: "No necesitamos ningún plan de asistencia yanqui porque hoy tenemos lo que la población de Estados Unidos no tiene"

Raisa Pagés
Granma
Los que acusan a Cuba de violar derechos humanos hoy matan a cientos de miles de personas en Iraq, Afganistán, Palestina, y el Líbano, denunció el Comandante en Jefe Fidel Castro al inaugurar el mayor grupo electrógeno del país, ubicado en la oriental provincia de Holguín.
El líder de la Revolución Cubana fustigó hoy la prepotencia y el militarismo de Estados Unidos, cuyo gobierno se vale de su poderío militar para bombardear, invadir y amenazar a países soberanos en el Medio Oriente.
Encomió la resistencia de los pueblos frente a las pretensiones imperiales. "Nos alienta conocer la firmeza de los que defienden la justicia, la verdadera libertad, los que defienden los verdaderos derechos humanos y no aquellos que mientras andan acusando a los demás, matan a miles, decenas y cientos de miles", sentenció.
Deploró que "ahora mismo, en el Líbano, un país pacífico, que cuenta con la simpatía y respeto del mundo, aquel pueblo está siendo masacrado, bombardeado, intervenido".
Señaló que muy cerca está Iraq, donde han muerto decenas de miles de ciudadanos civiles luego de la invasión estadounidense en 2003, apoyado por varias potencias europeas, y algo similar ocurre con Afganistán.
Iraq invadido porqué, Palestina (la franja de Gaza) invadida porqué, Siria humillado porqué, Líbano agredido porqué, se preguntó, y apuntó que Washington recurre a la fuerza porque tiene decenas de miles de armas nucleares estratégicas y tácticas.
Denunció que el propio Israel posee más de 300 armas nucleares, mientras Estados Unidos habla de sancionar a Irán para impedirle que produzca combustible nuclear con fines pacíficos, para obligarlo a que gaste el gas y el petróleo, que son el combustible de hoy.
Subrayó que la administración del presidente norteamericano, George W. Bush, tiene poder porque tiene dinero y los medios para calumniar y mentir.
Sin embargo, dijo "este mundo de hoy no es el de ayer", y aludió a la reciente reunión cumbre del MERCOSUR (en Córdoba, Argentina) y los procesos revolucionarios como el bolivariano en Venezuela y el encabezado por el presidente Evo Morales en Bolivia.
A renglón seguido señaló que cada vez se siente más respeto por Cuba en la región latinoamericana y eso es una prueba de los cambios, advirtió.
Basta una chispa para que ardan las mentes y corazones de los latinoamericanos, dijo al recordar los rostros y la disciplina con que la ciudad argentina de Córdoba acogió recientemente a los principales líderes del MERCOSUR y sus invitados en un contexto de verdadera integración.
En ese sentido, Fidel destacó que Venezuela levantó las banderas de la unión de todo el continente, y ahora van surgiendo nuevas revoluciones en el hemisferio.
Alertó que pese al poderío militar, La Casa Blanca no puede aplastar las revoluciones, "llevan más de 45 años tratando de aplastar la cubana y no han podido, han tratado de aplastar la venezolana y no han podido", acotó.
Expresó que el imperialismo cree que matando líderes mata revoluciones, y ante esa lógica de pensamiento propuso actuar con inteligencia y apegado a las grandes mayorías.
"Si el imperialismo quiere eso, lo que debemos proponernos todos, absolutamente todos, es que el destino de los pueblos o la dirección acertada de los pueblos no dependa de hombres, ni de individuos por desinteresados que sean o consagrados a una causa", sugirió.
En ese sentido, explicó que los procesos revolucionarios no deben basarse en el destino de los hombres que los dirigen, sino en la conciencia creada en cada uno de los ciudadanos de un país.
Los pueblos latinoamericanos se asoman a las primeras luces de un amanecer que nada ni nadie podrá apagar.

Thursday, July 27, 2006

Israel avanza por tierra, Hezbolá responde

Dahr Jamail
IPS
Israel avanzó por tierra en Líbano este martes, mientras el movimiento islamista chiita Hezbolá (Partido de Dios) lanzó más misiles matando a dos soldados. En medio del fuego cruzado, aumenta el número de civiles desplazados. Un funcionario de la Fuerza Aérea israelí anunció que "el jefe de Estado Mayor del Ejército, Dan Halutz, dio la orden de destruir 10 edificios de varios pisos en el distrito de Dahaya (Beirut) en represalia por cada misil lanzado (por el Hezbolá) contra (la septentrional ciudad israelí de) Haifa". Este anuncio llegó como una advertencia de más castigos colectivos contra los civiles libaneses. Las Convenciones de Ginebra, que rigen el derecho internacional humanitario, parecen haber sido olvidadas. No hay miras de un cese de las hostilidades. El brigadier general Alon Friedman, del Ejército israelí, anunció que "el alcance (de la ofensiva) seguirá creciendo. Estamos avanzando". El militar admitió que los bombardeos podrían continuar otros 10 días. Mientras el ejército israelí avanzaba por tierra este martes en el territorio libanés, hasta la localidad de Bint Jbail, considerada la "capital" del Hezbolá, el movimiento islamista respondía con misiles, matando a dos soldados, según informes locales. El Hezbolá aseguró también haber abatido un helicóptero Apache israelí y destruido varios tanques de guerra. Hasta ahora, 20 soldados de Israel han muerto en los enfrentamientos. Mientras continuaba el avance israelí en el sur libanés, Beirut se preparaba para recibir más desplazados. Por lo menos 900.000 libaneses se han visto obligados a abandonar sus hogares por causa de la ofensiva de Israel, iniciada el 12 de este mes en respuesta al secuestro de dos de sus soldados por parte del Hezbolá. Más de 380 libaneses y de 40 israelíes han muerto hasta ahora por el conflicto. "Los israelíes bombardearon todo lo que estaba alrededor de nuestra casa, por eso nos fuimos hace 12 días. Nos quedamos sin agua y sin electricidad desde que comenzó el ataque, así que escapamos para salvar nuestras vidas", dijo a IPS Supinesh Attar, un libanés de 50 años, procedente de la meridional ciudad de Nabatiye, y ahora refugiado en un campamento instalado en uno de los parques céntricos de Beirut. Attar, sentado en un banco y con un pedazo de pan que acababa de recibir de un trabajador voluntario, contó que siempre tenía hambre y que no sabía dónde instalarse. "Mi familia, de 12 miembros, está disgregada por toda Beirut. Estoy solo en este parque", señaló. Sarjoun Namdi, un trabajador voluntario del campamento, dijo a IPS que en el lugar había entre 3.000 y 4.000 personas. "Cada día llegan entre 600 y 700 nuevos refugiados, y procuramos llevarlos a sitios más seguros. Este lugar tiene poca higiene y no hay suficiente comida", explicó, mientras aviones israelíes sobrevolaban la zona. Las agencias humanitarias exigen que se abra un corredor seguro para el acceso de la ayuda internacional y el traslado de los civiles desplazados. Organizaciones internacionales alertaron que se avecina una gran catástrofe humanitaria a menos que se acelere el acceso a los suministros, bloqueado por los bombardeos y la propagada destrucción de infraestructura. La Cruz Roja Libanesa sigue trabajando contrarreloj para atender a los heridos, distribuir alimentos, agua potable, frazadas y colchones. El Ministerio de Defensa israelí anunció este martes que prevé crear un "corredor de seguridad" en el sur de Líbano para facilitar el trabajo de las agencias. Por ahora, la mayor parte de la ayuda a los desplazados y heridos es provista por grupos locales. Varios de los campamentos para desplazados en escuelas y parques de Beirut visitados por IPS eran administrados por mezquitas, iglesias organizaciones de la sociedad civil y el propio Hezbolá. http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=38144

Bolivia: la Constituyente y la ultraizquierda

Guillermo Almeyra · · · · ·

23/07/06


Como siempre, los movimientos sociales importantes están bajo el fuego de la derecha y también de la ultraizquierda, la cual quiere todo, ya, y además envuelto en celofán con un lindo moñito.
El Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales (que, recordémoslo, no es un partido clásico sino un partido-movimiento, un pool de sindicatos y organizaciones políticas y sociales) aumentó aún más sus votos con respecto de las elecciones pasadas y, con sus aliados, tiene la mayoría absoluta de las diputaciones en la Asamblea Constituyente (AC), aunque no los dos tercios necesarios, según la ley, para modificar la esencia de la Carta Magna. Que yo conozca, nadie, en ningún país del mundo, ha ganado elecciones con 77 por ciento de los votos, de modo que no obtener "nada más" que 60 por ciento no es una derrota sino una gran victoria para un dirigente que, contra Gonzalo Sánchez de Losada, apenas superó 20 por ciento y poco después fue elegido, tras históricas movilizaciones, en diciembre, hace medio año, con 54 por ciento.
Evo tiene hoy mayoría absoluta en la Asamblea Constituyente y consiguió hacer triunfar el NO al proyecto separatista, presentado como autonómico por la derecha en las regiones que ésta domina, pero donde el MAS tiene cerca de un tercio de los votos. ¿Cómo hablar entonces del "fin de la transición política en Bolivia" y dar por muerta a una fuerza que tiene tan buena salud, precisamente antes de la gran pelea con la derecha, en la Asamblea Constituyente y en la acción de masas? ¿Cómo creer que un país, como todos, complejo y dividido en clases, pobrísimo, casi sin obreros y en el actual entorno internacional, puede conseguir en seis meses algo más de lo que ya se obtuvo, es decir, la transformación total de las relaciones de fuerzas, de modo de colocar a la derecha, actualmente, a la defensiva y en la casi ilegalidad? ¿Quién puede asegurar -a menos que tenga bola de cristal- que el MAS no podrá realizar en la Asamblea Constituyente sino algunos "cambios menores" y creer que toda la disputa se dará solamente entre los diputados, y no entre quienes apoyan desde afuera a los diputados del MAS con sus luchas independientes, por un lado, y los diputados y las guardias blancas de la oligarquía, más los poderes de facto, nacionales e internacionales, del otro? ¿El pueblo boliviano no existe y entonces "una demanda nacida de los movimientos (...) quedará atrapada en los vericuetos de una burocracia estatal que tiende a consolidarse" (¡una nueva burocracia que se consolidaría en apenas seis agitados meses!)?
Hay que tener muy poca sensibilidad para no comprender el salto histórico que han dado los indígenas hoy en el gobierno y la descolonización de un país racista para decir que "el que la maquinaria estatal colonial quede cubierta de ponchos y polleras no modifica de modo sustancial los hábitos y modos" (del funcionamiento de esa nueva-vieja burocracia). Aunque el país sigue siendo capitalista y su burocracia estatal sigue siendo, por supuesto, un aparato atrasado y con intereses propios, precisamente los "ponchos y polleras" no sólo marcan un extraordinario cambio social sino que hacen irrumpir a los sectores populares en las instituciones y crean las condiciones para controlar esa burocracia y para desarrollar las fuerzas que la sustituirán.
¿Es verdad, además, que Evo Morales y Alvaro García Linera buscaban, como dice el título del reciente artículo de Raúl Zibechi, "el deseado empate técnico" y no una victoria? ¿Es verdad que utilizaron dicho supuesto empate "como coartada para señalar que la única salida era la electoral" y serían por consiguiente además de cínicos, traidores? ¿Era posible hace seis meses una salida insurreccional que ellos habrían impedido? ¿Es posible hoy esa salida? ¿Es verdad que por responsabilidad del gobierno del MAS "el momento insurreccional dio paso al momento institucional"? ¿Qué harán los rebeldes o los insurrectos de hace unos meses si Santa Cruz intenta su "autonomía" separatista, armas en mano, al no poder hacerla aceptar en la AC y si la derecha y el imperialismo intentan -como seguramente lo harán- ahogar al gobierno de Evo Morales? ¿Se quedarán de brazos cruzados porque Evo los habría ya castrado y desmoralizado? ¿Por qué el MAS obtiene ahora más votos populares que cuando accedió a la presidencia? ¿No habrá acaso una continuación de la rebeldía bajo la forma, no tanto de la institucionalización castrante sino de la legalización y conquista de nuevas posiciones de poder, no sólo en las instituciones sino a nivel de comunidades, de municipios, del territorio, de la cultura, de la conciencia y el orgullo de la gente común?
Antes, hace unos meses, los indígenas, con su fuerza, bloqueaban "los proyectos del poder" oligárquico. ¿Ahora podrá hacer lo mismo la oligarquía como dice el periodista mencionado? El hecho mismo de formular así las cosas debería demostrarle que no hay "un empate técnico" porque uno está más fuerte que el otro aunque la suerte de la guerra de clases no esté definida (ni lo esté tampoco la de la AC). Para quien ve solamente a los gobernantes y a sus oponentes escapa siempre el hecho de que los que votaron por el MAS para la AC ni le han dado un cheque en blanco ni han delegado su responsabilidad. Como reza el dicho, están "a Dios rogando y con el mazo dando", y la popularidad de Evo entre ellos no se debe a un supuesto atraso o a la ingenuidad sino al hecho de que Evo está al nivel de su propia decisión y cultura política, y de que se identifican mayoritariamente con él, lo ven peleando, aunque la ultraizquierda denuncie concesiones y traiciones porque en estos seis meses no transformó totalmente al país ni lo llevó directamente al socialismo.
Guillermo Almeyra es miembro del Consejo Editorial de SINPERMISOLa Jornada, 16 julio 2006

Wednesday, July 26, 2006

Empresas transnacionales alteraron los medidores de control de la producción en los campos petroleros

Argenpress
El gobierno efectuará una rigurosa auditoría en los campos petroleros, una vez que durante la visita a los campos Margarita y San Antonio, se evidenció que los medidores de control de la producción gasífera han sido alterados y se presta escaso respaldo a las tareas de los fiscalizadores de YPFB.Se trata de destapar las 'cajas negras' de las empresas, aseguró el viceministro de Exploración y Producción de Hidrocarburos, Julio Gómez, en visita sorpresa efectuada a ambos campos ubicados en el Gran Chaco tarijeño.La excesiva vigilancia que se respira y se vive en los campos petroleros Margarita, administrado por Repsol YPF y San Antonio bajo la tutela de Petrobras, llamó la atención, pese a la nacionalización de los hidrocarburos dictaminada por el presidente Evo Morales, el pasado 1º de mayo.'Los 13 medidores no están trabajando, no se los puede leer por afuera... tienen anormalidades pero ya conoce YPFB, hemos mandado un informe y tienen un plazo para reparar esto', afirmó el ingeniero Wilbor David Morales.Los tres ingenieros de YPFB en el campo Margarita realizan labores de fiscalización de la producción de gas, crudo, residuos, medio ambiente entre otros.Por su lado el ingeniero fiscal de YPFB, Edgar Gutiérrez, responsable de la planta Sábalo, en San Antonio, denunció que los ejecutivos de Petrobras no los cooperan para el cumplimiento de las labores encomendadas por la empresa estatal petrolera.'Nosotros recibimos un informe diario de toda la producción, pero no así en cuestiones humanitarias, por ejemplo nosotros no contamos con una oficina, pese a ser mayoritarios', denunció Gutiérrez.Gutiérrez y dos ingenieros más, trabajan en la sala de reuniones de Petrobras y cada que esta compañía tiene reunión, les desalojan y tiene que trabajar en el patio.'Aveces estamos 4 a 5 horas sin poder hacer nuestro trabajo hasta que ellos salen. No tenemos uso de Internet, por ejemplo, nos lo niegan totalmente, no tenemos uso de teléfono, tenemos que hacerlo por celular y realizar así nuestro trabajo', se lamentó.Al Viceministro Gómez, se sumó durante la visita el senador del MAS, Ricardo Díaz, los dirigentes de la COD Sucre Jorge Guzmán, Gonzalo Llanos y el comandante de la Tercera de División, Cnl. Jaime Dulón, quienes percibieron y reprocharon las estrictas normas de seguridad que establecieron los funcionarios de las empresas ante su presencia.En el campo petrolero Margarita, las autoridades tuvieron que esperar más de 10 minutos para ingresar a los predios, en San Antonio (Petrobras) este tiempo se duplicó a 20 para conversar con los responsables y comunicarles que dentro de 10 días deberán prestar toda la documentación y colaboración a los auditores.'Tenemos que saber quienes son los que van a entrar', decía el vigilante de Repsol YPF, al tiempo que trataba de comunicarse con otra central para dar el parte de la comitiva de La Paz y Sucre. Nombres, apellidos, cargos y número de visitantes fueron registradas en más de tres planillas que eran leídas una y otra vez a otra central que se hallaba a varios kilómetros del megacampo.La espera de más de diez minutos fue rota por la voz de mando del Cnl. Jaime Dulón, quien conminó al vigilante que abriera el portal y deje ingresar a las autoridades de Gobierno.La comitiva que fue recibida con cierto recelo por el ingeniero cruceño, Hilton Vargas y tuvo que aguardar otro tiempo hasta que este se comunique con otra central en la Argentina, para recibir instrucciones.Empero esta espera fue cortada por el Viceministro Gómez quien les comunicó que dentro de 10 días, aproximadamente, un equipo multidisciplinario de auditores se trasladará a ese campo para realizar labores de auditaje, tal como establece el decreto de nacionalización de los hidrocarburos del pasado 1º de mayo.MargaritaEl campo Margarita está ubicado en la provincia O'Connor del departamento de Tarija. Se constituye en el mayor yacimiento hidrocarburífero de Bolivia con una reserva de un promedio de 70 mil trillones de pies cúbicos de gas natural y 303.45 millones de barriles de petróleo, según datos del año 2001.Margarita posee 4 pozos, a decir del ingeniero Hilton Vargas, el pozo Margarita X-3 es el mejor mientras que en el pozo Margarita X - 4 aún se realizan estudios para ver si existe gas o petróleo.El yacimiento Margarita está ubicado en el sur de Bolivia , se encuentra en una de las zonas más ricas de reservas de gas del país, concretamente dentro del bloque denominado Caipipendi. El campamento petrolero Palos Blancos esta ubicado cerca de la población guaraní Yuati.San AntonioJunto a San Alberto, San Antonio son los campos petroleros más importantes del país y están al mando de Petrobras que actúa en las áreas de negocios de exploración y producción, refinación, transporte y comercialización, distribución, gas y energía. San Alberto y San Antonio poseen las reservas más grandes de Bolivia. La primera planta de procesamiento de gas natural en el campo de San Alberto tiene capacidad para 6.6 millones de metros cúbicos de gas por día.

Tuesday, July 25, 2006

Hezbolá: ¿ha subestimado Israel a su enemigo?

Hoda Saliby
Courrier International
Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Caty R.
Después de una semana de guerra, la fuerza de resistencia de Hezbolá parece intacta. El movimiento chií y su líder, Hassan Nasralá, ganan más popularidad cada día entre la comunidad árabe.
"Desde hace ocho días, el ejército israelí machaca sin tregua Líbano. Ya ha lanzado miles de toneladas de bombas sobre el país. Sin embargo, Hezbolá permanece como un adversario tan indestructible como antes de que se disparasen las hostilidades. No muestra ningún signo de debilidad", señala Ha'Aretz en un análisis de Amos Harel, redactor jefe y especialista en cuestiones militares.
La noche del miércoles 19 al jueves 20 de julio cayeron veinte toneladas de bombas sobre un búnker de Hezbolá en el sur de Beirut. Los datos recopilados por los servicios de información israelíes indicaban que Hassan Nasralá, el jefe de Hezbolá, y altos responsables del movimiento chií se encontraban allí. Pero un comunicado de Hezbolá afirmó que el diluvio de fuego israelí no había afectado a ninguno de sus dirigentes o miembros. Y en el momento de los enfrentamientos que estallaron durante la jornada del 19 de julio entre soldados israelíes y combatientes de Hezbolá en la frontera, "las fuerzas israelíes se quedaron sorprendidas por el armamento y los medios de que dispone este movimiento", añade el autor.
Parecería que, a ejemplo del ejército israelí, Hezbolá se habría preparado para esta confrontación desde la retirada de las fuerzas israelíes de Líbano, en mayo de 2000, es decir, desde hace seis años, comenta el periódico israelí. "A pesar de las pérdidas que ha sufrido y la destrucción de sus puestos de mando, la organización chií está muy lejos de la aniquilación. "Amos Harel coincide con la opinión de diplomáticos europeos que consideran que "Israel cayó en una trampa. El Gobierno israelí no puede detener la operación militar sin haber cosechado una ganancia política. Pero, por otra parte, una confrontación demasiado larga dañará seriamente la moral de los ciudadanos israelíes, que no tienen ninguna garantía de que esta campaña militar dé buenos resultados."
"Con esta acometida alcanzamos la cumbre de lo absurdo", considera por su parte el editorialista de L'Orient-Le Jour. Según el periódico francófono libanés, la estrategia israelí denota un desconocimiento de la realidad "realmente asombroso. No es poniendo a prueba la reconocida capacidad de sacrificio de la comunidad chií con esta feroz campaña militar la forma de levantarla contra Hezbolá. Precisamente convirtiendo el sur de Beirut en un paisaje lunar, en un Nasrallahgrad, es como ha conseguido que el pueblo palestino consagre a Hezbolá como líder de la resistencia islámica.
El error de los israelíes, que reinciden en la guerra y la ocupación, también lo estigmatiza el editorialista del periódico palestino Al-Ayyam. "Israel declaró que liberar a los soldados apresados por Hezbolá no era su único objetivo, sino también la destrucción de este movimiento." Pero al transformar la lucha contra Hezbolá en una guerra contra Líbano, Israel ha otorgado una gran preponderancia a este movimiento. "Frente a una de las fuerzas militares más poderosas del mundo, Hezbolá está dando pruebas de una gran valentía y reforzando su peso político y moral en la región."
Eliminar a Hezbolá se ha convertido en "una quimera, un sueño irrealizable para Israel. En efecto, ¿cómo destruir un movimiento que goza de un sostén popular enorme? ¿Cómo se podría destruir a un partido que representa a una comunidad tan importante como los chiíes de Líbano?"
http://www.courrierinternational.com/article.asp?obj_id=64770
Caty R. es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala , la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft y se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor y la fuente.

Sunday, July 23, 2006

El nuevo desorden internacional

Gustavo Iruegas
La Jornada
Se inicia en estos días un nuevo capítulo de violencia en la vieja Palestina. No vale la pena preocuparse por cuestiones ya olvidadas del derecho de la guerra, como la proporcionalidad de las represalias o la prohibición de éstas contra la población civil. Todas han sido sustituidas en la práctica por la única limitación que admiten las potencias guerreras: la de su propio poder. Quizás es más útil preguntarse por qué los grandes temas de la guerra prolongan tanto su tratamiento en la organización encargada de la seguridad internacional, que, sin entrar en vías de solución, terminan siendo verdaderos fracasos. Cuatro casos:
Uno. El 26 de junio de 1945, los estados aliados en la Segunda Guerra Mundial acordaron emitir la Carta de Naciones Unidas y con ello crear la organización internacional necesaria para el nuevo orden bipolar. En ese documento se declararon "resueltas a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra, que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la humanidad sufrimientos indecibles". Cuarenta y dos días después, el 6 de agosto, estalló la primera bomba atómica que la humanidad arrojó sobre sí misma.
La primera resolución que tomó la Asamblea General de Naciones Unidas fue la "creación de una comisión que se encargue de estudiar los problemas surgidos con motivo del descubrimiento de la energía atómica". Durante su tercera sesión ordinaria la Asamblea General emitió la resolución 192, dirigida a "la prohibición del arma atómica y a la reducción de una tercera parte de los armamentos de los estados miembros permanentes del Consejo de Seguridad". La medida se demostró más que ambiciosa pero, eventualmente, fueron constituidas diversas entelequias de la burocracia internacional orientadas a contrarrestar el peligro nuclear que han derivado en la Conferencia de Desarme.
Se considera que a partir del final de la guerra fría el peligro de una conflagración nuclear disminuyó notablemente, porque uno de los beligerantes perdió capacidad e interés en ese tipo de confrontación. Sin embargo, el otro gran beligerante fue capaz de usar la bomba cuando nadie más la tenía. Todavía existen más de 25 mil armas nucleares en el mundo.
Dos. También en su primera reunión, la Asamblea General emitió su resolución 96, que pidió preparar una convención sobre "El crimen de genocidio", "una negación del derecho de existencia a grupos humanos de la misma manera que el homicidio es la negación a un individuo humano del derecho a vivir". La convención entró en vigor en 1951 y asentó: "se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, parcial o totalmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: a) matanza de miembros del grupo, b) lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, c) sometimiento intencional de los miembros del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial, d) medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo, e) traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo". La convención señala como sancionables, además del genocidio mismo, la complicidad, la instigación, la tentativa y la asociación para cometerlo. Igualmente determina que los acusados de tal crimen deberán ser juzgados por un tribunal nacional o una corte penal internacional competente.
Diez años después de cometido el genocidio de 1994 en Rwanda, el secretario general de Naciones Unidas dijo: "El genocidio en Rwanda no debería jamás haber ocurrido. Ni la Secretaría General de Naciones Unidas, ni el Consejo de Seguridad, ni los estados miembros, ni la prensa internacional, prestaron suficiente atención a la evidente acumulación de síntomas de desastre. Ochocientos mil hombres, mujeres y niños fueron abandonados a la más brutal de las muertes, ya que el vecino mató al vecino, y los santuarios como iglesias y hospitales fueron transformados en lugares de matanza. La comunidad internacional fracasó en Rwanda, y eso debe dejarnos con un sentido de amargo rechazo y pena permanente".
Tres. En 1945 los gobiernos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y de Estados Unidos decidieron que el ejército japonés se rendiría, al norte del paralelo 38, ante el ejército rojo, y al sur, ante el estadunidense. Entre ambos crearon una comisión encargada de "reconstruir el Estado independiente de Corea", la cual fracasó porque no pudo superar las diferencias entre las organizaciones políticas coreanas que, aunque se reputaban democráticas, favorecían unas a la URSS y otras a Estados Unidos. El asunto fue llevado a la Asamblea General de Naciones Unidas en 1947, la que instaló una comisión temporal para la desocupación y la formación de un gobierno nacional de Corea. La comisión celebró elecciones en el sur ocupado y administrado por Estados Unidos. Así, fue proclamada la República de Corea y su gobierno reconocido por la comisión como "único gobierno nacional de una Corea reunificada" y, consecuentemente, único con representación internacional. Ante esto, en el norte se proclamó en 1948 la República Democrática Popular de Corea, y su gobierno fue reconocido por la URSS como "único gobierno legal de Corea". A finales de ese año la URSS desocupó Corea del Norte y la Asamblea General reconoció como "único gobierno legal de Corea" al del sur. Las tropas de Estados Unidos permanecieron en el sur bajo la bandera de Naciones Unidas. El norte invadió al sur y Estados Unidos lo defendió y China respaldó al norte. Después de 4 millones de vidas perdidas, la frontera volvió a donde se inició el conflicto, el paralelo 38.
Fue hasta 1972 que ambos gobiernos anunciaron el final de las hostilidades y el inicio de trabajos para la reunificación; en 1990 el Consejo de Seguridad aprobó la admisión en la organización de las dos Coreas, como miembros 160 y 161, y en 1991 firmaron un acuerdo de reconciliación, no agresión, intercambio y cooperación.
En la actualidad Corea del Norte tiene un programa de desarrollo de energía y armas nucleares, y Estados Unidos la ha incluido en su lista de países integrantes del eje del mal, distinción que comparte con Bielorrusia, Cuba, Irak, Irán, Libia, Siria y Zimbabwe. En la práctica, la reunificación de Corea queda diferida sine die.
Cuatro. Todavía en los albores de su existencia, en noviembre de 1947, la Asamblea General emitió su resolución 181 (II) bajo el rubro de "Futuro gobierno de Palestina". Se había recibido el informe de una comisión especial que propuso un "Plan de partición con unión económica", que implicaba la creación de dos gobiernos, uno árabe y otro judío, y una Unión Económica de Palestina, que eventualmente conducirían a "examinar con benévola atención su solicitud de admisión como miembro de Naciones Unidas". La ciudad de Jerusalén sería constituida como corpus separatum bajo un régimen internacional especial que sería administrado por Naciones Unidas. El 11 de mayo de 1949, tomando nota de la declaración del Estado de Israel de que acepta sin reservas las obligaciones consagradas en la Carta de Naciones Unidas y se compromete a cumplir dichas obligaciones, la Asamblea General decide admitir a Israel como miembro de Naciones Unidas y así lo consigna en su resolución 273 (III). Pero es hasta 1974 que la Asamblea General reconoce que el pueblo palestino tiene derecho a la autodeterminación de conformidad con la Carta de Naciones Unidas y lo invita a hacerse representar en calidad de observador en los trabajos de la organización. No se reconoce a Palestina como Estado, ni como amante de la paz, ni como miembro de la organización. Pero es un gran triunfo palestino.
A finales de 2005, la Asamblea General emitió su resolución 60/179 -prácticamente igual a la 59/179 que emitió en 2004-, en la que "reafirma el derecho del pueblo palestino a la libre determinación, incluido su derecho a un Estado de Palestina independiente, e insta a estados y organismos a que continúen prestando apoyo y asistencia al pueblo palestino para la pronta realización de su derecho a la libre determinación".
Entre las resoluciones 181 (II) de 1947 y la 60/179 de 2005 han ocurrido cuatro guerras, dos intifadas y una interminable cadena de atentados y ataques, invasiones, asesinatos y muertes de líderes y jefes y, por supuesto, miles y miles de muertes innecesarias.
Ahora estamos a las puertas de otra guerra, nuevamente en Líbano. Naciones Unidas prepara alguna nueva resolución y quizás otra "operación de mantenimiento de la paz". No será fácil porque Estados Unidos ya tuvo una mala experiencia en ese país y su pueblo podría resistirse a sacrificar a más de sus jóvenes, aunque siempre hay otros gobiernos dispuestos a hacer de sus nacionales la mano del gato.
Vivimos en un nuevo siglo y el orden mundial ha cambiado a uno de hegemonía unipolar, pero tenemos la misma organización internacional y perduran -junto a los nuevos- los viejos problemas del arma atómica, del genocidio, de Corea y, tristemente, de Palestina.

El Mundial de Zidane

« Viejo es el viento, y sigue soplando...»
por Eduardo Galeano*, Altercom*

En el escenario de la cordura, un ataque de locura.
En un templo consagrado a la adoración del fútbol y al respeto de sus reglas, donde la Coca-Cola regala felicidad, Master Card otorga prosperidad y Hyundai brinda velocidad, se disputan los últimos minutos del último partido del campeonato mundial.
16 de julio de 2006DesdeMontevideo (Uruguay) Herramientas Imprimir EnviarPaíses Francia Italia Unión EuropeaTemas «Choque de las civilizaciones», racismo
Éste es, también, el último partido del mejor jugador, el más admirado, el más querido, que está diciendo adiós al fútbol. Los ojos del mundo están puestos en él. Y súbitamente este rey de la fiesta se convierte en un toro furioso y embiste a un rival y lo voltea, de un cabezazo en el pecho, y se va.
Se va echado por el árbitro y despedido por la rechifla del público, que iba a ser una ovación. Y no sale por la puerta grande, sino por el triste túnel que conduce a los vestuarios.
En el camino, pasa junto a la copa de oro reservada al equipo campeón. Él ni la mira.
* * *
Cuando este Mundial empezó, los expertos dijeron que Zinedine Zidane estaba viejo.
Mariano Pernía, el argentino que juega en la selección española, comentó:
Viejo es el viento, y sigue soplando.
Y Francia derrotó a España y Zidane fue, en ese partido y en los partidos siguientes, el más joven de todos.
Después, al fin del campeonato, cuando ocurrió lo que ocurrió, fue fácil atacar al malo de la película. Pero era, y sigue siendo, difícil comprenderlo. ¿Será verdad? ¿No será una pesadilla, un sueño equivocado? ¿Cómo pudo abandonar a los suyos cuando más lo necesitaban? Horacio Elizondo, el árbitro, le sacó la roja con toda razón, pero ¿por qué Zidane hizo lo que hizo?
Según parece, el zaguero italiano Marco Materazzi le ofreció algunos de esos insultos racistas que los energúmenos suelen chillar desde las tribunas de los estadios. Zidane, musulmán, hijo de argelinos, había aprendido a defenderse, allá en la infancia, cuando recibía ataques así en los suburbios pobres de Marsella. Conoce bien esos insultos, pero le duelen como la primera vez; y sus enemigos saben que la provocación funciona. Más de una vez le han hecho perder los estribos de esta sucia manera, y Materazzi no es, que digamos, famoso por su limpieza.
Este Mundial estuvo signado por las consignas que las selecciones enarbolaron, al comienzo de los partidos, contra la peste universal del racismo, y Zidane fue uno de los jugadores que lo hizo posible.
El tema arde. En vísperas del torneo, el dirigente político Jean-Marie Le Pen proclamó que Francia no se reconocía en sus jugadores, porque eran casi todos negros y porque su capitán, el árabe éste, no cantaba el himno. Algún tiempo antes, el entrenador de la selección española, Luis Aragonés, había llamado «negro de mierda» al jugador francés Thierry Henry, y el presidente perpetuo del fútbol sudamericano, Nicolás Leoz, presentó su autobiografía diciendo que él había nacido «en un pueblo donde vivían quinientas personas y tres mil indios».
* * *
Pero, ¿se puede reducir a un insulto, o a varios insultos, esta tragedia del ganador que elige ser perdedor, el astro que renuncia a la gloria cuando la está rozando con la mano?
Quizás, quién sabe, esa loca embestida fue, aunque Zidane no lo quisiera ni lo supiera, un rugido de impotencia.
Quizás fue un rugido de impotencia contra los insultos, los codazos, las escupidas, las pataditas arteras, las simulaciones de los expertos en revolcones, maestros del ay de mí, y contra las artes de teatro de los farsantes que te matan y ponen cara de yo no fui.
O quizás fue un rugido de impotencia contra el éxito arrollador del fútbol feo, contra la mezquindad, la cobardía y la avaricia del fútbol que la globalización, enemiga de la diversidad, nos está imponiendo. Al fin y al cabo, a medida que el campeonato avanzaba, se iba haciendo cada vez más claro que Zidane no era de este circo.
Y sus artes de magia, su señorío, su melancólica elegancia, merecían el fracaso, así como el mundo de nuestro tiempo, que fabrica en serie los modelos del éxito, merecía este mediocre campeonato mundial.
* * *
Y de alguna manera también se puede decir que Italia merecía la copa, porque todas las selecciones, quien más, quien menos, jugaron a la italiana y con el mismo esquema de juego, línea de cuatro atrás, defensa cerrada y goles robados por contraataque.
Se impuso Italia, como tenía que ser. Al fin y al cabo, el cerrojo, el catenaccio, le ha dado muchos bostezos, pero también le ha dado cuatro trofeos mundiales. Y a lo largo de esta cuarta victoria sólo recibió dos goles, uno en contra y otro de penal, y en la retaguardia, no en la vanguardia, tuvo sus mejores jugadores: Buffon, arquero, y Cannavaro, zaguero.
Ocho jugadores de la Juventus llegaron a la final en Berlín: cinco jugando por Italia y tres por Francia. Y se dio la casualidad de que la Juventus era la escuadra más comprometida en los chanchullos que se destaparon poco antes del Mundial. De las «manos limpias» a los «pies limpios»: la justicia italiana parecía decidida a mandar al exilio, a la serie B y a la serie C, a los clubes más poderosos, incluyendo a la Lazio, a la Florentina y al Milan del virtuoso Silvio Berlusconi, que practicó el fraude y la impunidad en el fútbol, en los negocios y en el gobierno.
Los jueces comprobaron toda una colección de trapisondas, compra de árbitros, compra de periodistas, falsificación de contratos, adulteración de balances, reparto de posiciones en la liga italiana, manipulación de los programas de la tele…
Un ministro del gobierno anunció la amnistía si Italia ganaba el Mundial. Italia ganó. ¿Quedará todo en la nada, una vez más y como siempre? A Zidane el juez lo echó por mucho menos.
* * *
Alguien, no sé quién, supo resumir así esta copa 2006:
Los jugadores tienen una conducta ejemplar. No beben, no fuman, no juegan.
Los que de vez en cuando embocaban al arco, no jugaban lindo, y los que jugaban lindo nunca embocaban al arco. Toda África quedó afuera, desde temprano, y al rato nomás también marchó al exilio toda América Latina.
El campeonato mundial se convirtió en una eurocopa.
Los resultados recompensaban esto que ahora llaman sentido práctico: altos muros defensivos y adelante algún goleador, un Llanero Solitario, implorando un favorcito de Dios. Como suele ocurrir en el fútbol y en la vida, pierde el que mejor juega y gana el que juega a no perder.
Los penales ayudaron a la injusticia. Hasta 1968, los partidos difíciles se definían al vuelo de una moneda. De alguna manera, así sigue siendo. Concluido el alargue, los penales se parecen demasiado al capricho del azar. Argentina fue más que Alemania y Francia más que Italia, pero unos pocos segundos pudieron más que dos horas de juego y Argentina tuvo que volverse a casa y Francia perdió la copa.
* * *
Poca fantasía se vio. Los artistas dejaron lugar a los levantadores de pesas y a los corredores olímpicos, que al pasar pateaban una pelota o un rival.
Tan aburrido resultó el Mundial que los dueños del negocio no han tenido más remedio que ponerse a imaginar proyectos para inyectar entusiasmo al decaído espectáculo. Una de las ideas nacidas en el seno de la fifa propone castigar el empate con cero punto. Otra sugiere agrandar los arcos para aumentar los goles. Y otra, si no te gusta la sopa, dos platos, proyectan una copa cada dos años.
Pero el fútbol profesional, espejo del mundo, juega por ganar, no por disfrutar, y el cálculo de costos se burla de estas inútiles piruetas imaginarias de los burócratas que comandan el fútbol mundial.
Menos mal que el fútbol profesional no es todo el fútbol. Basta con asomarse a las calles, a las playas, a los campitos, para comprobar que todavía la pelota puede rodar con alegría.
En el fútbol profesional, el que sale en la tele, poca alegría se ve. Parecemos condenados a la nostalgia del viejo tiempo de los cinco forwards, y a la triste comprobación de que ahora nos queda uno sólo, y al paso que vamos ni uno quedará: todos atrás, nadie adelante.
Como ha comprobado el zoólogo Roberto Fontanarrosa, el delantero y el oso panda son especies en extinción.
Eduardo GaleanoPeriodista y escritor uruguayo, autor de Las Venas Abiertas de América Latina, La canción de nosotros, Días y noches de amor y de guerra, Las palabras andantes, El libro de los abrazos, entre otros.Los artículos de esta autora o autor AltercomAgencia de Prensa de Ecuador. Comunicación para la Libertad.

Palestina - El Objetivo Real

El Objetivo Real
Uri Avnery
Rebelión
Traducido, del ingles para Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística, por Carlos Sanchis
EL OBJETIVO REAL es cambiar el régimen en el Líbano e instalar a un gobierno títere.
Ese fue el objetivo de la invasión de Ariel Sharon del Líbano en 1982. Fracasó. Pero Sharon y sus alumnos de la dirección militar y política nunca se dieron por vencidos.
Como en 1982, la operación actual, también, se ha planeado y llevado a cabo en completa coordinación con los EE.UU..
Como entonces, no hay ninguna duda, que está coordinada con una parte de la élite libanesa.
Este es el asunto principal. Todo lo demás es ruido y propaganda.
EN LA VÍSPERA de la invasión de 1982, el Secretario de Estado Alexander Haig le dijo a Ariel Sharon que, antes de iniciarla, era necesario tener una "provocación clara", qué fuera aceptada por el mundo.
La provocación, de hecho, tuvo lugar - exactamente en el momento apropiado - cuando la banda terrorista de Abu Nidal intentó asesinar al embajador israelí en Londres. Esto no tenía ninguna conexión con el Líbano, e incluso menos con la OLP ( enemiga de Abu-Nidal), pero sirvió para su propósito.
Esta vez, la necesaria provocación ha sido proporcionada por la captura de los dos soldados israelíes por Hezbollah. Todos sabemos que no pueden ser liberados si no es mediante un intercambio de prisioneros. Pero la gran campaña militar que ha sido preparada durante meses se ha vendido al público israelí e internacional como una operación de rescate.
(Bastante raro, pero sucedió exactamente lo mismo dos semanas antes en la Franja de Gaza. Hamas y sus socios capturaron a un soldado, lo que proporcionó la excusa para una operación masiva que se había preparado durante mucho tiempo y cuyo objetivo es destruir el gobierno Palestino.)
EL OBJETIVO DECLARADO de la operación del Líbano es empujar a Hezbollah lejos de la frontera, para hacerles imposible capturar a más soldados y lanzar cohetes a los pueblos israelíes. La invasión de la Franja de Gaza también tiene el objetivo oficial de sacar a Ashkelon y Sderot del alcance de los qassams.
Eso se parece a la operación "Paz para Gallilea" de 1982. Entonces, se le dijo al público y a la Knesset que el objetivo de la guerra era "empujarlos a 40 km de la frontera."
Esa fue una mentira deliberada. Durante 11 meses antes de la guerra, ni un solo cohete katyusha (ni un solo tiro) fue disparado sobre la frontera. Desde el principio, el objetivo de la operación fue llegar a Beirut e instalar a un dictador colaboracionista. Como he contado más de una vez más de una vez, el propio Sharon así me lo dijo unos nueve meses antes de la guerra, y yo lo publiqué debidamente en su momento, con su consentimiento (pero sin ratificarlo).
Por supuesto, la presente operación también tiene varios objetivos secundarios que no incluyen la liberación de los prisioneros. Todos entendemos que no puede ser lograda por medios militares. Pero es probablemente posible destruir algunos de los miles de mísiles que Hezbollah ha acumulado durante años. Para este fin, los jefes del ejército están preparados para poner en peligro a los habitantes de los pueblos israelíes que quedan expuestos a los cohetes. Ellos creen que vale la pena, como un intercambio de figuras del ajedrez.
Otro objetivo secundario es rehabilitar el "poder de disuasión" del ejército. Esa es una palabra clave para la restauración del orgullo dañado del ejército que ha sufrido un golpe severo por las osadas acciones militares de Hamas en el sur y de Hezbollah en el norte.
OFICIALMENTE, el gobierno israelí exige que el Gobierno del Líbano desarme Hezbollah y lo aparte de la región fronteriza.
Eso es claramente imposible bajo el actual régimen Libanés, un delicado tapiz de comunidades étnico-religiosas. La conmoción más leve puede echar abajo toda la estructura y llevar al estado a la anarquía total - sobre todo después de que los estadounidenses tuvieran éxito expulsando al ejército sirio, el único elemento que durante años proporcionó un poco de estabilidad.
La idea de instalar a un colaboracionista en el Líbano no es nada nueva. En 1955, David Ben-Gurion propuso tomar a un "funcionario cristiano" e instalarlo como dictador. Moshe Sharet mostró que esta idea estaba basada en la completa ignorancia de los asuntos libaneses y la torpedeó. Pero 27 años después, Ariel Sharon intentó, no obstante, ponerla en práctica. Bashir Gemayel se instaló de hecho como presidente, sólo para ser asesinado poco después. Su hermano, Amin, le sucedió y firmó el acuerdo de paz con Israel, pero fue expulsado del cargo. (El mismo hermano está apoyando ahora públicamente la operación israelí.)
El cálculo es ahora que si la fuerza aérea israelí deja caer las suficientes bombas sobre la población libanesa - paralizando la mar y los aeropuertos, destruyendo las infraestructuras, bombardeando barrios residenciales, cortando la autopista Beirut-Damasco etc. - el público se pondrá furioso con Hezbollah y presionará al gobierno libanés a cumplir las exigencias de Israel. Puesto que el actual gobierno ni siquiera puede soñar con hacerlo, una dictadura será establecida con el apoyo de Israel.
Esa es la lógica militar. Yo tengo mis dudas. Puede asumirse que la mayoría de libaneses reaccionará como cualquier otro pueblo sobre la tierra lo haría: con la furia y odio hacia el invasor. Eso pasó en 1982, cuando los chiíes del sur de Líbano, hasta entonces tan dóciles como corderos, se levantaron contra los ocupantes israelíes y crearon Hezbollah que se ha convertido en la fuerza más fuerte el país. Si la élite libanesa se corrompe ahora como colaboradores de Israel, será barrida del mapa. (A propósito, ¿han causado los Qassams y Katyushas que la población israelí ejerza presión sobre nuestro gobierno para que se rinda?. Todo lo contrario.)
La política estadounidense está llena de contradicciones. El presidente Bush quiere un "cambio de régimen" en Próximo Oriente, pero el régimen libanés actual ha sido establecido recientemente justo bajo la presión usamericana. Entretanto, Bush sólo ha tenido éxito dividiendo Irak y causando una guerra civil (como se vaticinó aquí). Puede conseguir lo mismo en el Líbano, si no detiene el ejército israelí a tiempo. Es más, un golpe devastador contra Hezbollah no sólo puede despertar la furia en Irán, sino también entre el chiíes de Irak, con cuyo apoyo se construyen todos los planes de Bush para un régimen pro usamericano.
Así, ¿cuál es la respuesta?. Hezbollah ha llevado a cabo, no por casualidad, su captura de soldados en un momento en que los palestinos están clamando socorro. La causa palestina es popular en todo el mundo árabe. Mostrando que son un amigo en la necesidad, cuando todos los otros árabes están fallando desconsoladamente, Hezbollah espera aumentar su popularidad. Si se hubiera logrado ahora un acuerdo israelo-palestino, Hezbollah no sería nada más que un fenómeno local libanés, irrelevante para nuestra situación.
A menos de tres meses después de su formación, el gobierno de Olmert-Peretz ha tenido éxito zambullendo a Israel en una guerra de dos frentes cuyos objetivos son poco realistas y de los que no pueden proveerse resultados.
Si Olmert espera ser visto como el Señor Macho-Macho, un segundo Sharon, defraudará. Lo mismo digo de los esfuerzos desesperados de Peretz por ser tomado en serio como un imponente Señor Seguridad. Todos entendemos que esta campaña - tanto en Gaza como en Líbano - ha sido planeada por el ejército y ha sido dictada por el ejército. El hombre que ahora toma las decisiones en Israel es Dan Halutz. No es por accidente que el trabajo en el Líbano haya recaído sobre la fuerza aérea.
El público no está entusiasmado con la guerra. Se resigna a ella, con fatalismo estoico, porque se le está diciendo que no hay ninguna alternativa. Y verdaderamente, ¿quién puede estar contra ella? ¿Quién no quiere liberar a los soldados "secuestrados"? ¿Quién no quiere eliminar los katyushas y rehabilitar la disuasión? Ningún político se atreve a criticar la operación (excepto los parlamentarios árabes de la Knesset que son ignorados por el público judío). En los medios de comunicación, los generales llevan la batuta, y no sólo los de uniforme. No hay casi ningún antiguo general que no haya sido invitando por los medios de comunicación a comentar, explicar y justificar, hablando todos ellos con una sola voz.
(A modo de ilustración: El más popular canal de televisión de Israel me invitó a una entrevista sobre la guerra, después de oír que yo había tomado parte en una manifestación anti-guerra. Estaba bastante sorprendido. Pero no por mucho tiempo; una hora antes de la transmisión, un organizador del debate llamó excusándose y me dijo que había habido un error terrible: a quien ellos realmente quisieron invitar era al profesor Shlomo Avineri, antiguo Director General de la Oficina de Asuntos Exteriores con quien puede contarse para justificar cualquier acto del gobierno, el que sea, en un idioma académico superior.)
"Inter arma silent Musae" - cuando las armas hablan, las musas se quedan calladas. O, más bien: cuando las armas rugen, el cerebro deja de funcionar.
Y SOLAMENTE un pequeño pensamiento: cuando el Estado de Israel se fundó en medio de una guerra cruel, un cartel fue fijado en las paredes: "¡Todo el país un frente! ¡Todo el pueblo un ejército!"
Han pasado 58 años, y el mismo eslogan todavía es tan válido como lo era entonces. ¿Qué dice eso sobre las generaciones de estadistas y generales?