Friday, July 20, 2007

El arte de atrapar expresidentes

Luis A. Gómez
17 julio 2007
La Paz -
Tiene 37 años y muestra una calma impresionante a la hora de hablar de su trabajo. Desde que comenzó el siglo es fiscal en La Paz, donde ha trabajado en algunos de los casos más sonados de los últimos tiempos, como el de la llamada “Banda de Blas”, un grupo de delincuentes comandados por un coronel de policía. Por eso y por negarse a detener su trabajo, a Milton Mendoza lo han reconocido en la Fiscalía General de la República… y lo amenazan de muerte cada cierto tiempo. Hoy tiene en sus manos representar a los bolivianos para traer a un masacrador ante la justicia.
Por eso solicitamos una entrevista con él en uno de los tramos finales de un proceso complejo: para saber quién está a cargo de perseguir al expresidente Gonzalo “Goni” Sánchez de Lozada y a sus colaboradores, para que rindan cuentas por las masacres de la llamada “Guerra del Gas”, ocurrida entre septiembre y octubre de 2003.
Primero que nada, este hombre fornido de ademanes tranquilos no juega a ser la super estrella que, por ejemplo, el juez español Baltazar Garzón cree ser. Tampoco es un hombre recio de mirada amenazante como un justiciero barato de telenovela gringa. Es un hombre de leyes. Con ropa informal, como lo encontramos, parece un hombre como cualquiera… tal vez por eso inspira confianza.
Cruzando la puerta del poder
El pasado 24 de abril, haciendo uso de sus facultades para investigar crímenes, Milton Mendoza llevó adelante una acción que mostró cuánto ha cambiado Bolivia los últimos tiempos: con una orden de la Suprema Corte de Justicia en mano, el fiscal allanó la casa de Sánchez Lozada en el barrio paceño de Obrajes. Ahí, se lamentaron más tarde periodistas y viejos lacayos, habitaban la suegra y la cuñada del ex mandatario, y un administrador… que, de acuerdo a los datos consignados por la investigación, alguna vez ostentó el grado de capitán en la dirección de inteligencia militar. Nada es casual.
Aunque pareció una reacción normal ante la aparente inoportunidad, un dirigente del partido político que presidió Sánchez de Lozada, el señor Guido Meruvia, calificó el allanamiento de persecución política “que raya en la estupidez”. Siguiendo la línea, el ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga dudó que entrar en la casa de su colega y amigo tuviera algún resultado positivo. Pero lo tuvo…
Mendoza defiende su proceder y explica sin prisas cómo esa acción, aún tres años y medio después de que Sánchez de Lozada dejara la casa, le ha permitido hallar documentos clave para su trabajo. En principio, los documentos encontrados le permitieron al fiscal conocer mejor al expresidente, como se requiere en toda investigación penal. “Los elementos domésticos de comunicación con su administrador van a servir para determinar mejor la personalidad de quien ahora está encausado por este proceso”, puntualiza el fiscal cuando menciona una serie de correos electrónicos hallados en el allanamiento.
De hecho, el agente del ministerio público recuerda que entre las cosas encontradas hay una foto. La imagen muestra, como nos explica Mendoza, al presidente estadounidense George W. Bush, quien además de su firma escribió en la foto la tierna dedicatoria: “Por siempre, para Gonzalo”. Más allá de que a ambos políticos les de por andar asesinando gente desarmada, la amistad que los une podría entorpecer (entorpece de hecho) “el proceso que se le sigue al señor Sánchez de Lozada y todo lo relacionado con su actual residencia en Estados Unidos”, define Mendoza al trámite de extradición y otros asuntos por el estilo.
El fiscal de recursos Mendoza también encontró una copia de un documento muy particular, de título “Lealtad con Bolivia”…
No disparen
La ex ministra Mirtha Quevedo, persona muy cercana a Goni, amplió su declaración en el caso también conocido como “Octubre Negro” el 17 de abril de este año. Ese día, en instalaciones de la Fiscalía General de la República en la ciudad de Sucre, Quevedo mostró la primera gran fisura en el bloque de acusados y trató de lavarse de toda culpa.
Fundamentalmente, Quevedo dijo que no fue consultada para la emisión del Decreto Supremo 27209, que legalizó las masacres y está firmado por Sánchez de Lozada y todo su gabinete. Que ella pensó que no se usarían armas de fuego para reprimir a la gente. Que además, unas horas antes que su amado ex jefe dejara Bolivia el 17 de octubre de 2003, fue signado el famoso documento “Lealtad con Bolivia”.
Ante las declaraciones de Quevedo, Milton Mendoza optó por una conclusión muy simple: si la ex colaboradora de Sánchez de Lozada dijo la verdad, el documento era una especie de pacto para la impunidad de los involucrados. En todo caso, comenzó a planificar las declaraciones de algunos personajes ligados al detalle, como los ex presidentes Jaime Paz Zamora y Carlos Mesa.
El allanamiento dio al fiscal ideas más claras: “Se encontró el documento original ‘Lealtad con Bolivia’, y no solamente ése. Encontramos documentos originales de las Fuerzas Armadas”. Todo esto, dice, de mucha valía para la investigación que dirige.
Pero “Lealtad con Bolivia” no era un pacto de sangre y de silencio. Unas horas después del allanamiento a la casa del ex presidente Sánchez de Lozada, en la ciudad de Santa Cruz, el general en retiro José Antonio Gil Quiroga se acercó al diario El Deber para develar el contenido del documento que él habría ayudado a elaborar.
Gil Quiroga ejercía en 2003 el cargo de Secretario Permanente del Consejo Supremo de Defensa Nacional (Cosdena), máximo organismo de inteligencia nacional y de coordinación entre las Fuerzas Armadas y el Poder Ejecutivo. “Lealtad con Bolivia”, explicó Quiroga, fue un documento de análisis militar de la situación durante los conflictos de ese año, en el que se explicaba al gobierno de Goni que “se tenía que hacer una serie de actividades para evitar la ruptura de la estabilidad democrática, para impedir que se produjeran enfrentamientos entre bolivianos y que no se utilice mal a las FFAA en contraposición a su pueblo. En otras palabras, se le estaba diciendo al Gobierno que se estaban equivocando”.
Es decir, queridos lectores, que el documento original hallado en casa de Sánchez de Lozada, elaborado por militares y de su conocimiento, era un llamado a no usar la fuerza de las armas. Del texto, por cierto, también recibieron copia cinco de sus ministros. Entonces, dado el caso en contra del expresidente por más de 60 muertes y cientos de heridos, ¿sirvió de algo allanar su casa en La Paz?
Ah, sí, Gil Quiroga no solamente dio una entrevista a El Deber, también entregó copia del documento y aseguró su total disposición a declarar y proveer que ayuden a esclarecer los hechos de la “Guerra del Gas”.
Pero eso no fue todo. Como citamos más arriba, Milton Mendoza encontró “documentos originales de las Fuerzas Armadas” en la casa de Sánchez de Lozada… consultado al respecto, el abogado Rogelio Mayta, coordinador jurídico del comité que impulsa el juicio contra el expresidente, nos dijo que esos documentos (comandos, órdenes, reportes y otros) no debieron aparecer sino en instalaciones del alto mando militar. “Pero estaban en poder del Goni”, dice, “eso indica una cosa de entrada: sabía lo que estaba ocurriendo en septiembre y octubre de 2003 en Bolivia”.
¿Sirvió de algo ese allanamiento? Perdonen la insistencia en preguntar… este periodista cree que sí, que Milton Mendoza hizo bien en cruzar la puerta del poder. Al parecer, eso le ha costado ya la vida a un investigador de la policía y además amenazan constantemente de muerte a los fiscales que trabajan en el caso. Pero eso será contado en otra ocasión…

No comments: